Prado Concejo de Tudanca
Descripción realizada en 1882 sobre el sistema de aprovechamiento de este prado.
“En Tudanca y en otros dos pueblos del Ayuntamiento del mismo nombre, existen aún, aprovechados con carácter comunal, los prados de concejo, únicos acaso salvados de la desamortización en esta provincia, que los consideró indebidamente como propios.
El prado de concejo que corresponde al pueblo de Tudanca es de los más grandes que se han conocido en el país; y a pesar de no beneficiarse con abonos, ni de otro modo, conserva constante una fertilidad notable. Produce ochocientos carros de heno de superior calidad, correspondiendo diez carros (400 arrobas) a cada uno de los ochenta vecinos que tiene dicho pueblo, base suficiente, aunque no sean propietarios ni colonos muchos de ellos, para alimentar cuatro o seis reses vacunas en los inviernos, pues en los veranos lo hacen con los abundantes pastos de los baldíos del común.
El prado de concejo es una pequeña parte de los terrenos comunales que posee Tudanca, y se halla limpio de maleza, sin recibir más labor que la que produce la siega anualmente. Es muy interesante la operación de dividir en suertes el prado, cuyo sorteo se hace en presencia de todos los vecinos, quienes, después de terminado, empiezan a la vez la siega y siguen haciendo juntos la recolección”.
Gervasio González de Linares, La Agricultura y la Administración Municipal, 1882