Montes comunales
Montes comunales
Nombre antiguo que reciben los montes de los pueblos y que expresa el carácter vecinal y colectivo de su uso, lo que también incide en el paisaje.
Siguiendo la Ley de Montes, el monte es el conjunto de superficies forestales de monte bajo, bosque, pastizal e incluso áreas de roquedo y de plantaciones. En otros tiempos los montes fueron vitales para la vida comunitaria, y aprovechados por los vecinos siguiendo prácticas y calendarios de uso regulados por las Ordenanzas de Concejo. Su carácter plurifuncional permitía el aprovisionamiento de leñas y maderas, frutos, pastos, caza y pesca.
Durante el siglo XIX, con la desamortización, se privatizaron muchas tierras pertenecientes a la Iglesia, la Corona y los Pueblos. Pero aquellos montes de los pueblos que eran aprovechados por el común de vecinos de forma colectiva (“comunales”), sin obtener rentas a cambio (denominados “de propios”), fueron exceptuados de la venta.
Durante el siglo XX muchos de estos comunales fueron incluidos en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública (MUP), de forma que la tutela (no la propiedad) compete a la administración forestal, que vela por la gestión y regulación de los aprovechamientos (entre ellos las plantaciones forestales), la preservación de su riqueza natural y la compatibilidad con su uso social. En este ámbito, las Ordenanzas de Pastos son una herramienta legal para la regulación de los usos ganaderos de los vecinos en sus montes. Hoy, las juntas vecinales y los ayuntamientos detentan la representación en la gestión de los montes pertenecientes a los pueblos, dentro de los cuales se incluyen los prados concejo.
En el Valle del Nansa la mayor parte son montes de utilidad pública catalogados: 31 montes con una superficie de casi 29.000 hectáreas que representan el 68 % de la superficie total de la comarca, superando el 80 % de la superficie municipal en Peñarrubia y Polaciones. Los montes no catalogados, de libre disposición para sus propietarios, son pocos, con una mayor extensión en los municipios de Lamasón y Herrerías. La mayor parte de todos estos montes se encuentra en el ámbito territorial de la Reserva Regional de Caza.