Molino de Arriba y Molino de Abajo (Cicera)

A mitad del siglo XVIII había en Cicera cinco molinos. Hoy se pueden observar tres de ellos, los que captaban agua de la Riega Cicera. Fueron los últimos que molieron en la zona, hasta los años sesenta.

El Molino de Arriba está próximo a la fuente y lavadero del pueblo. No conserva el azud y el canal de derivación está transformado, excepto en la parte final, cerca del depósito de carga, donde tiene un aliviadero. El edificio del molino es de planta cuadrada, dos alturas sobre el nivel hidráulico y cubierta a dos aguas, construido con piedra, y cubierta a dos aguas. La entrada del agua se realizaba  a través de dos orificios de sección rectangular, y la salida bajo un vano formado por un arco circular de piedra, en el que destaca la buena talla de las dovelas de la rosca. Se conservan dos juegos de muelas, una para moler trigo y otra para maíz, y dos rodetes –semienterrados-  de álabes metálicos.

El Molino de Abajo está al borde del camino de Las Agüeras. Aún conserva el azud, de planta curva y oblicua al río, hecho de mampostería y hormigón. Y el canal de derivación de 35m y sección rectangular, con el tramo final de buena sillería. El edificio, casi en ruina, es de piedra, de planta cuadrada y cubierta a dos aguas. La entrada de agua era por dos orificios de sección rectangular, y la salida a través de un vano formado por un arco circular de piedra que vertía directo al río. Conserva los dos juegos de muelas, los rodetes metálicos curvos y las pértigas que movían los saetines. Los restos de aislantes eléctricos (bajo la cubierta) indican que en el molino se produjo energía eléctrica, probablemente para autoconsumo.

Aguas abajo se conservan los restos de otro molino: se reconocen varias piedras del azud, el primer y último tramo del canal,  parte de los muros exteriores del edificio y restos de las muelas. Está en un bonito paraje, pero para llegar a él hay que vadear el río.

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Elementos de interpretación: Molino hidráulico