Puente Pumar

El Diccionario de Pascual Madoz refiere que el río Nansa en Puente Pumar era cruzado por “un buen puente de piedra casi dentro de la población”, lo que permite conocer la dirección de crecimiento de un núcleo que se formó en torno al antiguo paso. En esa época también existía una iglesia bajo la advocación de “Nuestra Señora del Puente”, que hoy se conoce como “Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora”.El puente consiste en una sola bóveda de piedra que alcanza los 13m. de luz. El apuntamiento parece que debe más su forma a deformaciones y/o pequeños defectos constructivos que a un diseño intencionado. Además, tiene la huella de varias intervenciones, más evidentes aguas abajo. La cimentación de los estribos fue directa sobre la roca, aunque ahora presenta un refuerzo de hormigón y una zapata. La parte baja de los estribos es de sillería caliza de buena labra dispuesta en hiladas regulares, que llegan hasta los salmeres del arco, a partir de ellos la labra y el material se empobrecen. Aguas arriba, el trabajo en la embocadura es más regular, mientras que aguas abajo se ha perdido por la ampliación.Originalmente, debió ser una hermosa bóveda de sillería que poco más de 3.5m de anchura y rasante alomada, como delatan los restos de una primitiva imposta. Antes de la década de 1960, en una intervención muy poco afortunada, se amplió el tablero para lo que se recreció la bóveda aguas abajo con hormigón, se reforzó la cimentación y se sustituyeron los pretiles, que son ahora de piedra regular y están rematados por una albardilla. Disponen de drenes en el entronque con el tablero. Con hormigón en masa se han consolidado también los mampuestos de la antigua fábrica, que ha desaparecido en el frente aguas abajo.En la margen derecha del puente se localiza un humilladero, que la bibliografía relaciona con la salida hacia Castilla por Lombraña y Tresabuela, y que habría que poner en relación con el paso del río.