Iglesia de San Ignacio de Loyola, Rábago (Herrerías)
Iglesia ubicada en el núcleo de Rábago. En su capilla mayor se conserva un escudo timbrado por yelmo con las armas de los Rábago.
La iglesia tiene una nave, cabecera recta, sacristía adosada a ella en el lado de la Epístola y espadaña a los pies. Interiormente la capilla mayor se cubre con bóveda de crucería estrellada de cinco claves y el resto con madera. En la capilla mayor se conserva, en el lado del Evangelio, un escudo timbrado por yelmo con las armas de los Rábago, familia a la que perteneció el fundador del templo.
Consta que en 1755 los vecinos de Rábago solicitaron tener una nueva parroquia alegando la distancia que les separaba de la de Bielva. Francisco Antonio de Rábago, sobrino del Padre Rábago y fundador de la Ferrería de Cades, se comprometió a hacer el nuevo edificio, dotándolo de ornamentos y cediendo una casa que poseía en Rábago para que sirviera de vivienda para el cura. Para todo ello daría 400 ducados, a cambio de lo cual le cedieron el derecho a nombrar curas y el patronato de la iglesia, donde los Rábago tendrán asientos y sepulturas en los sitios más importantes.
El retablo mayor, junto con los de Bielva, Casamaría y Camijanes, son los ejemplos de retablos más populares de Cantabria, lo que les exime de valor, si no artístico, sí patrimonial considerando que el patrimonio forma parte de la historia del lugar. En atención a algunos detalles muy distorsionados se podría fechar en la segunda mitad del siglo XVIII, momento en que se desarrolla el estilo rococó.